El científico holandés Paul Crutzen, que ganó e Premio Nobel de Química en el año 1995 por sus estudios acerca de la formación del agujero de la capa de ozono, asegura que en la actualidad el hueco se mantiene estable y que podría comenzar a mejorar a partir del año 2050 "de manera significativa" si se mantienen las prohibiciones que se fijaron por esta causa.