Muchos analistas vaticinaban en los años 90 que añadir juegos a un teléfono era una locura sin sentido. Nokia, el gigante de la telefonía móvil, no compartía tales ideas, y siempre ha añadido juegos a sus productos. Incluso tuvo una idea tan genial como sencilla: en vez de un teléfono con juegos, hacer una consola con teléfono. De esta forma nació la N-Gage. Bien es verdad que el primer diseño de la máquina defraudó. Afortunadamente, los errores se han solucionado en su nueva versión QD y los responsables de Nokia buscaron por todo el mundo desarrolladores que desarrollaran juegos exclusivos para su máquina. Una de esas compañías es Digital Legends, radicada en Barcelona y dirigida por Xavier Carrillo, uno de los responsables del excepcional e injustamente olvidado Blade. Tras un período de más de dos años de producción, Digital Legends ha sorprendido al mercado con One, el único que aprovecha al máximo las posibilidades técnicas de la N-Gage. Algo que no es de extrañar dada la amplia experiencia del equipo de Ingel Cuñado en 3D para ordenador. One pertenece al género de los populares arcades de lucha, y tiene como referencia a Street Fighter por su ambientación callejera y de peleas entre pandilleros. En One el usuario puede definir a su personaje, hombre o mujer, y ofrece un gran número de posibilidades para vestir a la moda actual de los skaters y enfrentarlo a otro jugador a través del bluetooth. Otro de los grandes títulos para la N-Gage es Ikusa Islands, un juego de estrategia militar en tiempo real que recuerda los mejores momentos de Commandos para PC. Se trata de la segunda parte de Pathway to Glory, que recrea las batallas tácticas de la segunda guerra mundial. Su mayor atractivo radica en la dificultad de las misiones. Está orientado para los expertos en estrategia pura, que por fin tienen un producto para consola que rivaliza a los de ordenador