El Ejecutivo extremeño ha acordado la suscripción de un convenio con la Universidad de Extremadura para continuar con los estudios que esta realiza por iniciativa de la Consejería de Sanidad y Dependencia desde el año 2004.

Como novedad, en este ejercicio se persigue la identificación de las fuentes que contribuyen de forma principal a alcanzar niveles elevados de ruido. Si bien, se continuará con la evaluación de los niveles de contaminación acústica manteniendo el objetivo básico de la consecución del conocimiento para la elaboración de planes y programas para la reducción de la contaminación acústica.

El estudio se realizará en cuatro entornos: Residencial urbano, hospitalario y asistencial, educativo y de transportes.

La Junta de Extremadura, según recoge el Gabinete de Comunicación de la Uex, considera preciso conocer la situación acústica de la Comunidad Autónoma (comparándola siempre con las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud hace al respecto del ruido) y así disponer de información científica para poder desarrollar futuros planes y programas de actuación que prevengan los efectos de la exposición al ruido. De este modo, la administración regional pretende aumentar la salud de la población, lo que constituye el objetivo fundamental de los acuerdos de colaboración entre la Consejería de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura y la Universidad de Extremadura.