Alexei Pajitnov (ahora en Microsoft) era un imaginativo profesor ruso de matemáticas que a principios de los 80 creó, con permiso del Comecocos , el videojuego más popular del mundo: Tetris , un adictivo juego de puzzles, que ha sido el mejor ejemplo de cómo el éxito no está reñido con la simplicidad.

La idea del Tetris era bien sencilla. Había que rotar o colocar en la posición más adecuada una serie de formas geométricas que caían desde la zona superior de la pantalla, con el objetivo de formar líneas que desaparecerían. En caso contrario, las piezas se acumularían hasta llenar la pantalla, lo que acabaría la partida. De hecho, la idea es tan buena que incluso un juego tan original y excepcional como Lumines la ha tomado directamente, pero le ha añadido un toque de alta tecnología, y sobre todo, una sabia combinación de música de baile y efectos especiales asombrosos. Su responsable, Tetsuya Mizuguchi, autor de Rez y uno de los genios de Sega, puede ser considerado el perfecto tecnoartista por los futurista y arriesgado de sus propuestas en el ocio electrónico. Lumines es su mejor obra en el campo de los puzzles, donde da muestras de su talento minimalista en la estructura del juego y sus buenos contactos en el mundo de la música de baile, con la colaboración de Mondo Grosso, uno de los DJs japoneses más populares, que ha remezclado éxitos como Shinin´ en exclusiva para el juego.

El concepto de Lumines es minimalista porque reduce aún más el Tetris original. Sólo hay cuadrados divididos en cuatro partes, que combinan dos colores. Se trata de reunir un cuadrado de un único color. Muy sencillo a primera vista. Para los habituados al Tetris , sólo es cuestión de cambiar la estrategia, pues hay que buscar el efecto cascada de unas piezas cayendo sobre otras para formar el mayor número de cuadrados y lograr más puntuación.