Jon Lee Anderson ha narrado el antes, el durante y el después de la guerra de Irak. Tres tiempos del mismo conflicto en un único libro, La caída de Bagdad , y casi con idénticos protagonistas, una docena de personajes a través de los cuales el lector sigue la dictadura de Sadam, la entrada de las tropas norteamericanas y la etapa final, cuando acabados los enfrentamientos cabía esperar la paz.

El periodista, corresponsal de tantas guerras, ha presentado el libro en Barcelona, el primero que publica en España. Lee Anderson (California, 1957) ha trabajado en la prensa peruana, en The New York Times, The Washington Post y ahora lo hace en la revista New Yorker. Los conflictos han sido su mesa de redacción (Nicaragua, Afganistán, Salvador, Birmania, Israel) y en su currículo ocupa un lugar destacado ser el autor del reportaje que advirtió al mundo de la presencia de Pinochet en Londres, en septiembre de 1998, y que provocó, el 16 de octubre, la detención del dictador chileno en una clínica de la capital británica.

El periodista también es el autor de una biografía del Che Guevara que aparecerá el año próximo.

La caída de Bagdad (Anagrama) es el resultado de dos años de relación de Lee Anderson en Irak con personas que vivieron el conflicto de forma muy distinta la situación. "Unos se adaptaron a la dictadura porque lo contrario era morir --explica-- y a otros se les ha hecho difícil soportar el pacto faustiano que hicieron con el dictador".

LA MUERTE DE JOSE COUSO

El periodista apoya el libro en historias humanas porque, dice, a través de los dramas humanos "es más fácil comprender lo que allí ha ocurrido", y asegura que quienes no entendieron nada fueron los militares norteamericanos: "Despreciaron a los iraquís, como hicieron con los vietnamitas, porque así les resultaba más fácil matar".

Lee Anderson cree que la guerra de Irak "ha aumentado la inseguridad en el mundo", pero descarta que la solución sea la salida de las tropas invasoras: "Sería una negligencia grave; deben quedarse hasta que se imponga el orden".

El libro recoge la muerte de José Couso, cámara de Tele 5, por los disparos de un tanque de Estados Unidos. El autor recuerda que, en el primer momento, todos creyeron que los autores de los disparos habían sido los iraquís y hoy está convencido de que el disparo fue un error más de los norteamericanos, pero no un ataque premeditado contra los corresponsales que se alojaban en el hotel Palestina.

El periodista describe un presente caótico en Irak --"cada corriente política tiene su milicia armada"--, asegura que el país está destruido --"no hay reconstrucción, sólo muros contra los coches bombas"-- y el pronóstico no es halagüeño: "Irak puede acabar como un país de inválidos, pero con un gran acueducto bombeando petróleo".