Una docena de empresas noruegas han recibido en los últimos días unas expeditivas comunicaciones por parte del Gobierno del país escandinavo en las que se les presenta, con un lenguaje mucho más funcionarial, la siguiente disyuntiva: paridad o cierre. Así de simple. Desde el 1 de enero, Noruega cuenta con una ley de igualdad, única en el mundo, por la que los consejos de administración de todas las sociedades anónimas han de contar con un 40% de representación femenina. Si no, serán disueltas por un tribunal.