Uno de los momentos más emotivos de la Gala de los XIII Premios de la Música fue, sin duda, cuando se entregó el del cantautor extremeño Pablo Guerrero, presentado en una calurosa atmósfera. Un cariño expresado por el público que el autor de A cántaros siempre se ha sabido y merecido ganar.

Y que recogió su premio de manos del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Fue el reconocimiento A toda una vida . Lo presentó el también cantante y amigo de escenarios y de vida Luis Pastor, quien dijo de él que es "una piedra de silencio donde el canto florece". Pastor se refirió a Guerrero como "el alma que funde su dolor en un dios mendigo" y que "inventó el canto de la lluvia y la mirada de ojos planetarios". Salió asimismo Luis Mendo, de la Academia de la Música, para decir que "un hombre que ama a su tierra ama a todas las tierras y quien hoy recibe el premio sabe mejor que nadie compartir sentimientos".

El homenajeado, por su parte, recordó que el edificio donde recogía el premio había sido "un lugar de sufrimiento para muchas personas de la izquierda de este país y haberlo convertido en un lugar de encuentro y de cultura, es todo un regalo". Dio las gracias a la academia, se fundió en un abrazo con Vara y manifestó estar "conmocionado y muy agradecido a los extremeños". Este es un premio a su trayectoria, pero sobre su futuro, cuando fue preguntado, dijo que lo que quiere es "seguir dando guerra". También dio las gracias a los músicos.