Un Tricicle sigue carrera por los derroteros del cine. Paco Mir ha dirigido la adaptación al cine de la novela de Pablo Tusset Lo mejor que le puede pasar a un cruasán , película protagonizada por Pablo Carbonell y José Coronado.

"Hace dos años leí el libro y envié un mail al autor proponiéndole comprar los derechos. Dos años después encontré a Pablo (Carbonell) y a José (Coronado) que eran las dos imágenes más fuertes de la película, y a principios de julio ya estábamos rodando", comentó Paco Mir durante la presentación, cuyo rodaje todos recuerdan como uno de los más duros, por haber coincidido con la ola de calor del pasado verano.

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán narra la historia de Pablo Miralles, un treintañero inadaptado y holgazán que pasa sus días entre paraísos artificiales, prostitutas y debates filosóficos en internet. Cuando su hermano Sebastián desaparece en extrañas circunstancias y, bajo la presión de una ex novia, decide seguir las pistas que él ha dejado, hasta encontrarlo en una peligrosa secta, la sociedad filosófica WORM, donde se decide a entrar para liberar a Sebastián.

EL AUTOR CIERRA LOS OJOS

El autor de la novela, Pablo Tusset, comenzó a trabajar junto a Mir en el primer tratamiento de guión. "Pero después se apartó del mundo para escribir un libro y ha manifestado que ya no quiere ver la película, porque está acostumbrado a sus personajes y no quiere encontrarse con otros", señala Mir.

No es la primera vez que Mir dirige, ya lo hizo en Palace , la primera película del grupo Tricicle, hecha a base de pantomimas, tras contar con experiencia como director teatral y después de llevar cuatro temporadas dirigiendo en la televisión catalana la serie Nicotina .

"A mí me gustó el libro porque veía en él una película. Es un texto muy cinematográfico, lleno de acción, pero también de reflexión y cargado de historias paralelas. Me encantaron los personajes y las relaciones que mantienen entre ellos, porque es a través de estas relaciones cómo descubrimos el carácter de los personajes", comenta Mir, quien sólo notó que él era el director "por la cantidad de preguntas que me hacían", bromea este miembro del grupo de teatro Tricicle.