Nuevo espacio para una nueva etapa. La sala Aldana, ubicada en la parte antigua de Cáceres, presentó la semana pasada su programación musical para el próximo mes de febrero, tras más de dos meses sin poder celebrar conciertos al decretar el ayuntamiento el cierre del cocherón utilizado como escenario para las actuaciones. Una medida que se adoptó tras la denuncia por ruidos de una vecina del local.

Con el fin de recuperar ingresos y público --el local ha perdido el 80% de la facturación desde noviembre y los espectadores han desaparecido--, los responsables de la Sala Aldana, que se encuentra en la calle del mismo nombre, han apostado por celebrar conciertos de pequeño formato en uno de los salones de la cafetería con capacidad para unos 150 espectadores. Jazz, rock y pop componen la oferta para los viernes y sábados en dos pases desde las 21.30 horas hasta la medianoche, hora tope a la que finalizarán las actuaciones siguiendo la tendencia marcada por otros locales de la ciudad.

Decepcionado por la falta de apoyo del gobierno municipal, el responsable del local, Carlos Marcos, explicó la semana pasada que mantiene su idea de reabrir el cocherón, para lo que se han encargado los proyectos necesarios, aunque subrayó las dificultades económicas que atraviesa la sala tras la cancelación de los conciertos. "Estamos intentando mantener el tipo", apuntó.

Aldana ha recogido más de 3.600 firmas de apoyo que entregaron al consistorio cacereño para poner de manifiesto el respaldo popular a las actividades que organiza este local.

DISCO TEATRO

Otro caso reciente de clausura de un local a causa de una denuncia por ruidos se produjo en Mérida, cuando el ayuntamiento de esta ciudad decidió cerrar la sala Disco Teatro. Este local tiene cabida para albergar a 2.000 personas, según se recoge en su página web, pero se ha visto obligado a suspender su programación.