Aunque en casa casi todo el mundo tenga un televisor de tubo, de los de toda la vida, cuando hoy se piensa en el televisor casi siempre se imagina plano y con un diseño atractivo. Es lo que más se ve en la tienda y el camino sin retorno que ya han tomado los fabricantes, pese a que, por presupuesto, el comprador acabe optando muchas veces por una tele tradicional.

"Cada vez son más baratos, pero siguen siendo caros", resume Roger Ruiz, jefe de producto de tele de Samsung. "Pero se venden", añade.

La celebración de grandes acontecimientos deportivos, como el caso de la Eurocopa o de los Juegos Olímpicos, suele ser la excusa perfecta en muchos hogares para cambiar el televisor. Este año, de cada 10 que se vendan, tres ya tendrán tecnología de plasma o de cristal líquido, según estimaciones de distintas marcas, y según Sony esta proporción podría aumentar a cuatro de cada 10 a finales de año. Según GFK, en abril de este año se vendieron en España 3.500 unidades de televisores de plasma (por un valor de 14,5 millones de euros) y 11.000 unidades de LCD (15,6 millones de euros).

PANTALLAS MAS GRANDES

Por el coste de fabricación, el plasma suele usarse en pantallas de más de 37 pulgadas, y el LCD, en tamaños inferiores a 32. Los fabricantes esperan que el descenso de precio vaya acompañado de más ventas de tamaños cada vez más grandes, en ambas tecnologías.

Las teles planas empezaron a entrar en las casas hace meses en tamaños pequeños de LCD, de 17 o 20 pulgadas, como segundo televisor del hogar, para ponerlo en la cocina o en el dormitorio, pero esa etapa parece irse superando. "Las pantallas pequeñas, que eran como un capricho, pierden peso en el total de las ventas. Los televisores de 26, 30 y 32 pulgadas cada vez se venden más", comenta Ruiz. De la misma opinión es Andreu Casasnovas, jefe de producto de tele de Sony: "Las teles planas de 37 pulgadas están muy en alza en España. Pese al precio, a la gente cada vez le interesan más".

Con el plasma ocurre algo similar. Según Yasuo Sakuma, director de la división de plasma de Pioneer, "de aquí al 2007, las teles que más crecerán serán las de 40 pulgadas, y les seguirán de cerca las de 50 pulgadas", que actualmente cuestan entre 8.000 y 9.000 euros.