Con menos de 30 años, Unai Elorriaga recibió el Premio Nacional de Narrativa por Un tranvía en SP , emotiva narración que reivindicaba la fuerza de la imaginación como bálsamo contra la cochambre de vivir. El autor demuestra su coherencia estética con su segunda obra ya que insiste en esa forma de entender la novela como herramienta desenmascaradora de lo real convencional.