Los homínidos que vivían hace más de 250.000 años entre lo que hoy es Cáceres y Malpartida cazaban en la zona de humedales que se encuentra en los llanos comprendidos entre las sierras de Cáceres y Aliseda, donde abundan los riachuelos que vierten al Salor. Tenían un refugio de carácter más permanente en la zona del Calerizo de Cáceres, en las cuevas del Conejar, Maltravieso y Santa Ana en donde se ha encontrado material que prueba la presencia de pobladores hace entre medio millón y un millón de años.

El reto pendiente es descubrir restos antropológicos para que el Proyecto Primeros Pobladores de Extremadura adquiera la transcendencia y el impacto que tiene el único de esta envergadura que existe en España, Atapuerca. Hallazgo que sólo es cuestión de tiempo, según confían Isabel Sauceda y Antoni Canalls que junto con Eudald Carbonell codirigen esta aventura.

En Extremadura se está gestando una importante corriente de investigación al amparo del Proyecto Primeros Pobladores. Actualmente hay en marcha tres tesis doctorales que tratan de interpretar cómo era el modo de vida de los homínidos en el Paleolítico Medio. La primera de ellas, de Oscar Díaz Hernández, está previsto que finalice la próxima primavera y entonces "el pasado extremeño tendrá algunas páginas más sobre las que discutir", asegura su autor.

CONEXION CON TARRAGONA

Un proyecto de las características del que se ha creado en Extremadura supone un auténtico revulsivo científico. La especialización en el Paleolítico está dando sus primeros frutos entre las personas que se implicaron en esta lectura del pasado. De momento, todos los que se han embarcado en este equipo de investigación han pasado por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, la única del país especializada en el Paleolítico Medio al estar ligada a los hallazgos de Atapuerca. El siguiente paso será que aquellos que actualmente se están especializando, creen un foco científico similar al de Tarragona al amparo de la Universidad de Extremadura.

Además de Oscar Díaz, Dolores Mejías del Cosso y Miriam García Cabezas trabajan en sus respectivas tesis sobre el Paleolítico Medio que surgen a raíz de los hallazgos encontrados en Extremadura y que están dirigidas por Eudald Carbonell, codirector además del proyecto extremeño, de Atapuerca. Los dos primeros centran sus estudios en el análisis de la industria lítica mientras que Miriam García fija su atención en los movimientos poblacionales que se registraban en el área del estudio. La tesis de Díaz se sostiene en el análisis de una muestra de más de 5.500 piezas obtenidas en las campañas realizadas en el yacimiento al aire libre de El Millar --a seis kilómetros de Cáceres y siete de Malpartida-- desde el año 2000 hasta el 2003. Oscar explica que la arqueología no ha tomado hasta ahora en consideración los yacimientos al aire libre ya que se ha centrado en las ocupaciones en cuevas, cuando éstas suponen un porcentaje muy bajo respecto a los yacimientos al descubierto. El objetivo de su tesis es conocer "la complejidad técnica que nos hizo humanos a los extremeños pero a través de ella conocer también el área de ocupación de los homínidos mediante el análisis e interpretación del tipo de yacimientos en humedal como El Millar".

Los homínidos se trasladaban desde sus cuevas a las zonas en las que abundaba la caza. Es decir, donde había riachuelos y