200 alumnos de la universidad extremeña han dado a lo largo del último mes una lección sobre las claves del debate en una sociedad que ve continuamente como los gritos sustituyen a la argumentación, tanto en espacios televisivos --y no solo en los del corazón , también en otros como 59 segundos -- hasta en el mismo Congreso de los Diputados.

Difícil lo tuvo el pasado miércoles el jurado con el rodaje dialéctico que acumulaban los equipos de Industriales 1 y Politécnica 6 al valorar su enfrentamiento en la final de la primera edición del Club de Debate Universitario, celebrada en la Facultad de Derecho. Finalmente, los cuatro integrantes de Politécnica 6 partieron ese mismo día hasta Madrid para representar el jueves y viernes pasados, días 10 y 11 de mayo, a la Uex en el Torneo de Madrid, que este año se celebra en la Universidad San Pablo CEU. Su argumentación en contra en el tema ¿Somos la generación mejor preparada de la historia? les convirtió en los ganadores de esta edición, en la que han participado 50 equipos de todos los centros universitarios de la Uex. Carlos Ongallo, el director de esta iniciativa que junto a la Uex patrocina el Gabinete de Iniciativa Joven, asegura que para el próximo curso académico ya se han preinscrito 150 equipos, es decir 600 alumnos y 150 profesores-tutores. "Algunos profesores me dicen que sus alumnos estudian más para los temas del club de debate que para cualquier asignatura que cursen", comenta Ongallo.

Y es que la preparación es decisiva. "Aquí no solo valen los recursos florales sino que se valora la argumentación lógica, la documentación, la capacidad de síntesis...", explica el director.

Y los alumnos han aprendido a usar la palabra. El debate está marcado por la limitación del tiempo. Cinco minutos antes de cada una de las confrontaciones dialécticas se sortea el tema a debatir entre siete opciones y quien estará a favor y en contra de este asunto. Por lo tanto, los participantes han tenido que realizar un trabajo previo muy importante para argumentar tanto a favor como en contra de la protección del cine español o de la economía globalizada, dos de los posibles temas que contienen los sobres cerrados. Las energías renovables, el crecimiento de las ciudades, una pregunta sobre si los jóvenes son realmente la generación mejor preparada de la historia, la restricción total del tabaco y la piratería musical e informática completan la lista de posibilidades.

Cada equipo cuenta con 5 minutos para hacer una exposición inicial. Después hay dos turnos de 6 minutos y 3 minutos finales por grupo para conclusiones. Además, todos los miembros del equipo están obligados a intervenir.

Esta iniciativa también ha desmontado alguna creencia que se podría tener a priori , como que los estudiantes de letras llegaran más lejos en las eliminatorias. No ha sido así. De hecho, la final ha estado protagonizada por dos equipos de ciencias y la mayoría de los de letras fueron eliminados en la primera fase. No se puede dar nada por supuesto.