La indefensión que padecen los internautas en la protección de datos es un hecho probado y denunciado en múltiples ocasiones. Un asunto que es preocupante pero al que poco a poco las instituciones van poniendo algún que otro parche para tratar de buscar una solución.

En esta línea, el pasado viernes entró en vigor la directiva europea que protege la vida privada y datos personales de los usuarios que trabajen con internet y las comunicaciones electrónicas, con una serie de obligaciones fundamentales que garantizan la seguridad y confidencialidad en la transmisión de datos.

LAS ´COOKIES´

Esta nueva normativa europea define las condiciones específicas para el uso de archivos de control de navegación (cookies ) y la explotación de datos genéricos provenientes de los teléfonos móviles. Además, prohíbe en la Unión Europea la práctica del spam o correo electrónico de carácter publicitario no solicitado por el usuario. Una grave molestia que ha sido denunciada por usuarios y asociaciones en múltiples ocasiones.

Los usuarios podrán utilizar un abanico de instrumentos a su disposición para evitar las cookies y los programas espía (spyware ), de forma que puedan decidir la forma de acceso a sus equipos de comunicación electrónica o de internet.

El Ejecutivo comunitario recordó en un comunicado que existen dos excepciones para la transmisión de datos ya que es necesario que esta facilidad la tengan los servicios de urgencia y fuerzas del orden en el caso de recibir una comunicación. Esta última posibilidad está regulada bajo "condiciones estrictas", con fines exclusivos para investigaciones criminales o cuestiones relativas a la seguridad nacional de cada uno de los Estados.

EL CORREO BASURA

Respecto al spam , conocido como correo basura, se obliga a las empresas que decidan enviar publicidad a través del correo electrónico a tener una autorización previa de los usuarios. Así mismo, queda prohibido "camuflar" la identidad del remitente o indicar una dirección electrónica de origen que no es válida.

Este régimen de consentimiento previo (denominado opt-in ) cubre igualmente los mensajes de SMS y el resto de mensajes electrónicos que son enviados a terminales de móviles y fijos.

Los Estados miembros están capacitados para prohibir el envío de spam a las empresas, mientras que la Comisión quiere aprobar una comunicación específica sobre este último punto de aquí a finales de año.

Bruselas advirtió de que los Quince deben aplicar y hacer respetar estas reglas a partir del pasado día 31 de octubre. "Los esfuerzos de cooperación internacional bilateral y multilateral son necesarios en este terreno, igual que los esfuerzos a nivel de la Unión Europea", asegura la institución comunitaria en un comunicado.