Estudiar en una universidad privada puede resultar a las familias españolas hasta siete veces más caro que hacerlo en un centro público, según un informe publicado por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).

Los cálculos efectuados por esta asociación de consumidores revelan que los gastos obligatorios anuales --matrícula y mensualidades, más libros y materiales--, pueden alcanzar los 5.900 euros en una universidad privada mientras que se quedan en los 850 en la pública.

La matrícula, que en una universidad pública ronda los 550 euros, se encarece en las privadas hasta los 800, cantidad a la que hay que añadir en algunos centros mensualidades de más de 500 euros.

FUCI pone también de manifiesto las diferencias existentes en el coste de los libros y material en función de los estudios, de forma que cursar Sociología, Derecho o Periodismo puede suponer cerca de unos 200 euros al año, mientras que para carreras como Odontología, Medicina o Arquitectura el desembolso es mucho mayor.

EN OTRA CIUDAD, EL DOBLE

Los gastos se incrementan de forma más que considerable si los jóvenes tienen que estudiar en una ciudad distinta a la que residen, lo que les obliga a optar entre un colegio mayor o un piso compartido.

Vivir en un colegio mayor es más caro (alrededor de 600 euros al mes), que compartir piso (unos 350 euros), aunque si se quiere una vivienda para vivir solo, el coste también se dispara. Además, advierte FUCI, hay que contar con los gastos personales, como la ropa y el ocio.

Incluidos todos los conceptos, según esta organización, el coste anual de mantener a un hijo en una universidad privada, en una ciudad distinta a la de residencia, supone para la familia 13.145 euros, frente a los 7.195 euros de la pública. Aquí el precio tan sólo se duplica.

DIFERENCIA ENTRE AUTONOMIAS

El coste de estudiar en la pública también varía sustancialmente según cual sea la comunidad autónoma de residencia. Cursar Humanidades en Navarra, por ejemplo, cuesta casi el doble que hacerlo en Canarias. Las comunidades más caras, además de Navarra, son Aragón, Madrid y Baleares. Las más baratas Galicia, Canarias, Andalucía y Valencia.

En la universidad pública, el estudiante aporta con su matrícula únicamente una cantidad que ronda el 10% del gasto total que éste genera. Según un informe de la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE) referido al año 2002, en esta fecha los alumnos aportaban un 10,5%. Dos años antes su aportación ascendía a un 12%.

El gasto medio anual por estudiante en un centro público oscila entre los 5.943 euros de la Pompeu Fabra y los 2.024 de la Pablo de Olavide (Sevilla).