El tamaño de los testículos depende de las hembras, según un estudio publicado en la revista Nature Genetics. Un equipo de la universidad de Chicago, dirigido por Bruce Lahn, examinó la evolución del esperma en doce especies de primates. En las más promiscuas, como los chimpancés, la competición para lograr los favores de una hembra no termina en el acto sexual sino que su esperma tiene que competir con el de otros a la hora de fertilizar un óvulo. A fin de aumentar las posibilidades de paternidad, desarrollan testículos mucho mayores que los que corresponderían a su tamaño. Por el contrario, entre los gorilas, donde la hembra se aparea sólo con el macho dominante, los testículos son muy pequeños. En los humanos, este tamaño ocupa un lugar intermedio.