La selectividad es una de las pruebas más temidas por los estudiantes y, por este motivo, los cambios se ven con recelo. Mucho más cuando se trata de enfrentarse a un examen oral de inglés, la modificación que más respeto impone a los alumnos.

Conscientes de la dificultad que implica esta modificación, el real decreto que regula los cambios en la selectividad establece que hasta junio del 2012 no se impondrá la prueba oral de inglés. El motivo alegado por los ministerios de Educación y Ciencia es que este examen oral requiere de un cambio en la metodología de aprendizaje de la asignatura de inglés en la ESO y el Bachillerato. Y es que, según sostienen especialistas en idiomas, en la actualidad no se enseña en los centros el uso oral de un idioma ya que priman los ejercicios escritos.

Otro de los impedimentos para hacer realidad un ejercicio oral de inglés en selectividad es que se necesitaría un gran número de profesores para calificar los exámenes. De hecho, el vicerrector de Estudiantes, Antonio Franco, ya advirtió en su día que estaba de acuerdo con la realización de este ejercicio siempre y cuando aumentaran los recursos y el personal "porque hacer 4.000 exámenes orales --media de alumnos que se vienen presentando a las últimas convocatorias en la Uex-- no es fácil".