Los pubs ingleses vivieron recientemente el cierre más corto de su historia. A las once cerraron sus puertas, pero sólo una hora más tarde las barras volvieron a abrir. Al menos 5.000 pubs, bares y clubs de Londres estrenaron la legislación que permite vender alcohol las 24 horas del día en Inglaterra y Gales. Terminaba así el toque de queda impuesto por las autoridades en la primera guerra mundial, para evitar que los obreros se emborracharan y faltaran al trabajo. Sin embargo, el 52% de los ingleses están contra la nueva ley.