El miedo, la violencia y el tiempo se convierten casi en personajes protagonistas de Baile y sueño , la segunda parte de la novela más ambiciosa de Javier Marías que, bajo el título general de Tu rostro mañana , inició su publicación en forma de trilogía hace dos años. El escritor reflexiona sobre las altas dosis de violencia que el ciudadano soporta hoy, "como nunca antes se había visto en la historia". Una violencia, afirma Marías, "para la que no estamos preparados".

En Baile y sueño (Alfaguara), el escritor (Madrid, 1951) sigue desmenuzando el universo literario iniciado en Fiebre y lanza , la primera parte de la novela.

De nuevo, Jaime Deza, un español que trabaja para el servicio secreto británico y que tiene el don de conocer cómo serán los individuos en el futuro, es el narrador, como lo había sido en Todas las almas , una de las novelas más famosas del autor.

La "ración diaria de perpetuo horror" que muestran las televisiones y el cine "nos está acostumbrando de una manera maliciosa a la violencia", aseguró Marías en la presentación de su nuevo y prolijo --400 páginas-- relato. Tanto en la ficción --películas y series-- como en la realidad --los informativos y la vida misma-- existe una violencia ante la que, dijo, el público se está "quedando insensible". "Lo meritorio es que no estemos más locos de lo que estamos", concluyó.

LA CULPA DE LOS MEDIOS

El escritor, considerado uno de los mejores novelistas europeos actuales, reprochó a los medios de comunicación la "responsabilidad" que tienen en este clima social por su "hipocresía" y la facilidad que tienen para "crear morbo". Marías, que considera que no todo lo que sucede debe contarse, dijo no ser partidario de que los medios sean regulados "desde fuera", porque es "muy tenue" la frontera con la censura, abogó por la autorregulación.

Tiró del hilo de la reflexión que se esconde tras su libro para concluir que una de las consecuencias de la violencia es el miedo. Y éste es utilizado por algunos gobernantes --citó el caso de la administración Bush-- "para que la gente haga lo que quieren".