La región extremeña goza de una riqueza geográfica y geológica que la ha convertido en un paraíso para la práctica de los deportes y actividades de aventura en plena naturaleza. La lista es extensísima y acorde con las posibilidades y gustos de los participantes: desde vuelos en ultraligeros hasta descensos de ríos y ráfting, viajes en globo, en parapente, puenting, rutas a caballo, a pie y en bici; pint-ball, escalada, etc.

El territorio extremeño integra entre sus límites montañas, valles, ríos, llanuras, embalses, dehesas, cascadas, condiciones naturales a las que acompaña un clima seco y soleado durante una gran parte del año. Además, hay que añadir su riqueza patrimonial, gastronómica y etnográfica, lo que permite combinar la práctica del deporte y la aventura con el disfrute del turismo cultural.

En los últimos años, varias empresas extremeñas se han introducido en este sector del turismo de aventura y deporte; turismo tanto exterior como para los propios extremeños que empiezan poco a poco a disfrutar en su tiempo libre con esta actividades.

Estas empresas han organizado actividades deportivas como la escalada, el descenso de ríos, el piragüismo, la vela, el puente tibetano, el parepente, rutas en bici, a caballo, a pie, entre una larga lista. Los interesados pueden contratar estas actividades de forma individual o para grupos.

Pero los servicios de estas empresas cada vez se especializan más y mejoran su oferta porque a las actividades se une el paquete completo: alojamiento, comida, visitas guiadas, seguros, personal que atiende a los grupos y las actividades, entre otras. En general, las tarifas son muy atractivas.

También ahora está de moda celebrar las despedidas de solteros organizadas por estas empresas que por lo general incluye una estancia de fin de semana con alojamiento, comida y actividades al aire libre y deportivas.

Los edificios elegidos para servir de alojamiento son albergues, casas y hoteles rurales, edificios antiguos, todos perfectamente rehabilitados y acondicionados con las mejores infraestructuras para este cometido. Todos estos alojamientos están situado en zonas rurales y enclavados muchos de ellos en parajes de gran belleza, siempre en la misma zona o muy próximas a aquellas en la que se realizan las actividades y deportes de aventura.

Además, las empresas de este sector de la multiaventura se encargan de todo para que sus clientes sencillamente se dediquen a disfrutar de su tiempo libre sin tener que ocuparse de nada más.

Junto a la organización de actividades, empiezan a crearse establecimientos especializados en la venta y alquiler de material para la práctica de estos deportes y del equipamiento necesario.