Oliver Stone ha solicitado ante los tribunales españoles medidas cautelares frente a la productora Mediapro y la distribuidora Manga Films para que retiren del mercado el DVD de su película documental Comandante . El cineasta tacha de "ilícita" la distribución del videodisco que se adentra en la intimidad de Fidel Castro. El apartado de extras incluye 60 minutos de la entrevista que Stone mantuvo en febrero del 2002 durante tres días con Castro en su casa y por las calles de La Habana. Además, desvela las conversaciones que mantuvo con Alfredo Guevara, expresidente del Instituto Cubano de Artes y Ciencias Cinematográficas; Ramón Castro, hermano mayor de Fidel; Fabián Escalante, exjefe de Inteligencia de Cuba, y Philip Agee, exagente de la CIA. El director no autoriza la inclusión en el DVD de este material que descartó al editar Comandante .

PROPIEDAD INTELECTUAL

"Es un caso claro y simple de derechos de autor", declaró el abogado Ralph Brescia, que asesora a Stone en temas de propiedad intelectual. Brescia ha traspasado el caso a Gómez-Acebo y Pombo, un bufete ubicado en Madrid que el 30 de diciembre del 2003 se puso en contacto con Mediapro y Manga Films para buscar una solución.

"Mediapro ha infringido los derechos contractuales y de propiedad intelectual", afirmó un portavoz de Gómez-Acebo y Pombo. Esta productora ha financiado Comandante , pero no ha participado en el segundo documental que Oliver Stone ha realizado sobre Fidel Castro. Pentagrama Films y Morena Films, las otras dos empresas españolas que trabajaron en Comandante , sí que figuran en los créditos de Looking for Fidel , cuyo estreno está previsto por la cadena HBO para primavera y que podría tener un avance dentro del festival de cine de Berlín.

Stone rodó esta nueva versión después de que Fidel Castro despertara la ira internacional al ordenar la ejecución de los tres responsables del secuestro de una lancha. HBO pidió a Stone que volviera a Cuba y preguntara a Castro sobre este tema y sobre los juicios y condenas contra más de 70 opositores bajo acusaciones de contribuir con Washington a destruir el sistema socialista cubano.

Por su parte, Mediapro sólo ha dicho que tiene "los derechos totales sobre la película" y Manga Films que "el distribuidor no tiene responsabilidades sobre el contenido del producto".