Cuentan los vecinos que la iglesia de la Resurrección de Cristo, construida hace 200 años en la aldea rusa de Komarovo (unos 300 kilómetros al nordeste de Moscú), estaba intacta en julio. A finales de octubre el histórico edificio de dos plantas había desaparecido casi por completo. Apenas quedaban los cimientos y los restos de alguna pared. El expediente X fue denunciado por los responsables de la iglesia ortodoxa local, para quienes el fenómeno tiene una explicación bien racional: han robado el templo. Ladrillo a ladrillo.