Más de 60.000 argentinos acudieron al estadio Monumental de Buenos Aires para bailar al ritmo de los Rolling Stones, que durante más de dos horas interpretaron una mezcla de grandes clásicos y temas del último álbum, A Bigger Bang .

El grupo, que el jueves volvió a actuar en el Monumental, se mostró en algunos momentos abrumado por las muestras de cariño de un público heterogéneo pero eminentemente joven, entregado a la fiesta desde muchas horas antes del recital.

La locura "stone" se adueñó del estadio del River Plate cuando a los acordes de Jumpin´ Jack Flash , los veteranos roqueros saltaron a un escenario presidido por una descomunal pantalla de televisión enmarcada por unas gigantes plumas de colores que recordaban la cola de un pavo real.

Desde ese instante no hubo un solo momento en el que el público dejara de acompañar a la banda con sus gritos, bailes y cánticos pese al intenso calor de la noche porteña.

Con un sonido sólido y sin fallos, las guitarras de Keith Richard y Ron Wood, acompañadas por el siempre impertérrito Charlie Watts a la batería y el bajista Darryl Jones, descargaron con nitidez y maestría los ritmos de rock y blues que han identificado a la banda a lo largo de más de cuarenta años de carrera.

Un incombustible Mick Jagger, vestido de negro y con una chaqueta de lentejuelas rojas, no dejó de mostrar en ningún instante el poderío y la seducción de su voz.

"It´s Only Rock And Roll y Shattered cerraron el espectacular inicio del recital, tras el cual Jagger se dirigió en castellano a la multitud con la frase: "Pasaron ocho años y los extrañamos mucho", mientras la banda agradecía con gestos la pasión demostrada por el público porteño.

"Están iguales", añadió con sorna el líder de la banda, quien aludió al calor reinante en esta, su tercera visita a Argentina, al afirmar: "Están bien calientes, bueno, vamos a bañarnos juntos después del show".

Tumbling Dice el clásico de Exile on Main Street , seguido por la balada Worried About You , que Jagger interpretó al piano derrochando voz y carisma, recordaron los orígenes de la banda, anclados en la música negra.

Tras el desaseado funky de Rain Fall Down y Midnight Rambler , con un muy roquero solo de armónica de Jagger, un homenaje a Ray Charles con la interpretación de The Night Time is the Right Time . El clímax llegó cuando Jagger regresó al escenario,con los sones de Miss You .