Tras diez años sin publicar una novela, Gabriel García Márquez ha vuelto a conquistar todos los mercados hispanos con su nuevo título en este género, Memoria de mis putas tristes . El lanzamiento ha estado marcado por la controversia. De hecho, la editorial decidió adelantar una semana la publicación del libro, prevista inicialmente para el día 25 de octubre, ya que una edición pirata de la obra circulaba por las calles de Bogotá antes de su salida al mercado hispano.

En pocas horas el libro se convirtió en el más vendido en Colombia. Durante el lanzamiento se especuló con la posibilidad de que el Nobel de Literatura de 1982 escribió dos finales con la intención de burlar la piratería. Esta estrategia utilizada el día del lanzamiento de la obra en todos los países de habla hispana --20 de octubre-- fue desmentida por el propio Gabo : "Yo pongo el punto y me olvido, lo demás es cosa de los editores", aseguró el novelista al periódico mexicano Diario Monitor.

LA TRAMA

García Márquez da una visión panorámica de Memoria de mis putas tristes en la primera frase del libro: "El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen". Una trama que supone un homenaje al también Premio Nobel de Literatura, del año 1968, Yasunari Kawabata. La casa de las bellas dormidas es una obra que marcó a Gabo , como el propio autor ha reconocido en varias ocasiones. En la novela japonesa aparecen ancianos ricos que duermen con jóvenes adolescentes durante una noche, aunque a diferencia de Memoria de mis putas tristes , en la japonesa no pueden tocar a las chicas.

García Márquez también reflexiona sobre el paso del tiempo y la vejez en esta novela, título que publica tras el primer volúmen de sus memorias, Vivir para contarlas .

El protagonista de esta historia hace un recorrido por los amores que ha tenido a lo largo de su vida. Es el crítico musical de un periódico que a punto estuvo de casarse en una ocasión, pero dejó plantada a su novia el día de la boda. A sus 90 años vive la última y gran pasión de su vida. Su objetivo será morir a partir de los 100 años, y de amor.

Según el editor de esta obra la última obra de García Márquez es la "más provocativa" de cuantas ha escrito. Para su compatriota Alvaro Mutis, Premio Cervantes 2001, Memoria de mis putas tristes es una obra que destila "humorismo en cada página. Es la confirmación de un estilo absolutamente original, de un gran talento literario que ya se pudo comprobar en su primer trabajo, La hojarasca . Además, Mutis desmiente que la nostalgia sea el hilo conductor de la novela ya que se trata de los recuerdos de una vida, pero sin nostalgia.