Lobos, caballos, dragones, aldeas ignotas, niños o mujeres telúricas pueblan las páginas de Nos espera la noche , la última novela de Espido Freire, un libro cargado de simbología que la hace tener una voz propia en el panorama literario en español. "Por eso no me encuadran en ningún sitio ni aquí ni en Latinoamérica", dice.

Espido Freire (Bilbao, 1974) es una escritora que desde que a los 24 años publicara su primera novela Irlanda , y al año siguiente ganase el Premio Planeta con Melocotones helados , no ha dejado de escribir y de cosechar éxitos. Una carrera meteórica que ella justifica diciendo que "es que no hago otra cosa más que escribir".

"No doy clases, sólo traduzco, por lo tanto todo el tiempo estoy escribiendo y, además, soy muy sistemática", afirma en una entrevista con Efe esta autora que ha dedicado más de seis años a escribir Nos espera la noche , publicado por Alfaguara.

Nutrida por múltiples lecturas, entre ellas las del psicoanalista suizo Carl Jung, además de por su "adorado" Shakespeare, a quien la escritora considera el autor "más simbólico y más revolucionario con la palabra", Espido Freire defiende en este libro una literatura cuajada de símbolos, "que no de aspectos mágicos", matiza. Una narración en la que casi todo tiene explicación psicológica a través de símbolos, metáforas, parábolas y, sobre todo, imaginación.

Así en Nos espera la noche , que forma parte de la trilogía que la autora empezó con Donde siempre es octubre , Espido Freire transporta al lector a Gyomaendrod, una lugar que no figura en los mapas ni en un tiempo concreto y donde viven y mueren los seres creados por la escritora.

Gyomaendrod es un terreno imaginario donde los sentimientos vencen sobre la razón y cinco familias luchan a fuego y espada por el poder y las alianzas con las mujeres más codiciadas. Pero Freire va más allá y también experimenta con la manera de narrar, así el libro se encuentra dividido en cinco capítulos que no se suceden cronológicamente de una manera estricta, aunque todos confluyen. Cada uno de ellos está encabezado por el nombre de un relevante personaje (Bilawal, Sibila, Thnolan, Deagad y Robin) quienes aportan una historia, que poco a poco conforman un todo.

LA INCOHERENCIA TEMPORAL

"Mi literatura se centra en tres pilares -dice con energía esta mujer-, simbología del personaje, coherencia de la forma e incoherencia temporal. Me gusta reformar la estructura temporal del lector". Normas que la llevan a decir que hay que estar en continua reforma y transformación de la narración para dar al lector otra cosa.