Una novela más política que cualquiera de las que haya hecho antes". Así define el premio Nobel de Literatura portugués José Saramago su nuevo libro, Ensayo sobre la lucidez , un alegato contra los gobernantes que "discuten infantilmente" y contra los medios de comunicación que les secundan.

La novela, que saldrá de la imprenta el próximo día 25 de marzo, se debate entre la ironía y el humor y, según su propio autor, está llamada a generar una intensa polémica.

De hecho, Saramago, que reside y escribe en Lanzarote, ha pronosticado que su Ensayo sobre la lucidez creará un escándalo mayor que Evangelio según Jesucristo , editado en el año 1991 y que levantó ampollas en numerosos círculos, sobretodo cristianos.

La nueva obra del Nobel portugués comienza con unas elecciones municipales cuyo resultado causa la sorpresa del Ejecutivo, que decide tomar unas medidas que sólo al principio son legales y democráticas.

El relato, de más de 300 páginas, exhibe una galería de curiosos personajes entre los que figura un ministro de Defensa que no hizo el servicio militar y que siempre propone medidas extremas, incluso cuando la situación está bajo control.

Las críticas de Saramago alcanzan también a los medios de comunicación, que, a su juicio, intervienen en la preparación de las calamidades y a quienes preocupan más los titulares llamativos que el servicio a la verdad.

El escritor considera que el contenido "profundamente político" del texto puede interesar a un público lector mucho más amplio que el habitual, y los hechos parecen darle la razón, porque su editorial portuguesa, Caminho, ha puesto en marcha una tirada inicial de 100.000 ejemplares y las reservas online del libro se han disparado en los últimos días.

A LA ESPERA DE REACCIONES

Saramago tiene especial curiosidad por ver cuál es la reacción de los políticos de su país. "Para mí --ha señalado el escritor-- es muy importante saber qué dirán los hombres que se han dedicado a la política de una novela que se enfrenta de manera radical al sistema".

Nacido en 1922 en Azinhaga, una pequeña aldea del Ribatejo (a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa), en una familia muy pobre de jornaleros, Saramago fue obrero y no tuvo en propiedad un solo libro hasta después de cumplir los 17 años. Traducido a más de 30 idiomas, es también conocido por su militancia comunista y su compromiso político. Entre sus caballos de batalla está la lucha por una democracia en la que decida el pueblo y no los poderes económicos.