La investigación publicada por Bancaja y el Ivie también concluye que "la educación resulta especialmente rentable para las mujeres como instrumento de inserción laboral". Cuanto mayor nivel educativo, más probabilidades tendrán de encontrar trabajo.

Eso sí, las diferencias entre los dos sexos también son constatables y dibujan un escenario en el que la discriminación hacia la mujer sigue persistiendo. Así, el estudio indica que "ser hombre supone una prima salarial frente a las mujeres del 6%" en el sector de la educación, por ejemplo. Dentro de la industria extractiva, esas diferencias pueden llegar al 20%, según estas fuentes.

Además aseguran que con los años el salario de las mujeres crece menos que el de los hombres aunque las circunstancias laborales de ambos sean las mismas.