Durante el decenio 1990-1999 se registraron en la Raya extremeña un total de 339 muertes de etiología medico-legal suicida, con una tasa media de 8,10 suicidios por 100.000 habitantes y año. Estas cifras se conocen tras la defensa de una tesis doctoral del médico de atención primaria, Luis Fernando Rebosa. Según revela el trabajo, la tasa de suicidios en esa franja geográfica supera ampliamente a la que se obtiene a partir de los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística para el mismo periodo en Extremadura (5,13) y para España (5,38).

La tesis, calificada con sobraliente cum laude, dirigida por el profesor Mariano Casado Blanco y codirigida por Guillermo Sánchez Salgado, indica que la tasa especifica de suicidios en La Raya extremeña es mayor dentro del medio rural que en el urbano y que es más frecuente en varones, con una relación hombre-mujer de 3-1. Para Luis Fernando Rebosa, esta diferencia entre sexos se debe a que los hombres utilizan métodos más violentos.

La investigación concluye que el mayor número absoluto de suicidios y la tasa específica media más elevada, superior a los 18 suicidios por 100.000 habitantes y año, la encontramos entre los mayores de 64 años, puesto que la prevalencia de la depresión o el aislamiento social, aumenta conforme lo hace la edad de las personas, explica el experto.

Según la tesis doctoral, en La Raya extremeña sobresale el suicidio consumado entre los casados de ambos sexos. La actividad predominante en el suicida rayano extremeño es la de pensionista y las horas de la noche son las preferidas para consumar el suicidio, seguidas de las vespertinas. En cifras absolutas, el método empleado con mayor frecuencia es la ahorcadura con diferencias entre los dos sexos: mientras entre los varones predomina este procedimiento, en mujeres es más frecuente la precipitación y la sumersión. En el 70% de los expedientes pudo establecerse una posible causa desencadenante o precipitante del suicidio, predominando los antecedentes de patología psiquiátrica, afirma Luis Fernando Rebosa. Por otro lado, y según arroja la investigación, en menos del 15% de los expedientes se registra un intento autolítico previo y en algo más del 10% se encuentran notas escritas, la mayoría de justificación del acto.

Los municipios con mayor índice de suicidio son Olivenza y Jerez de los Caballeros. En el lado contrario aparece Coria.