Yolanda Escalante ha analizado la antropometría y capacidades físicas de 1.709 mujeres de la comunidad autónoma con edades comprendidas entre los 18 y 92 años. Esta es la base de su tesis Condición física saludable de la población adulta femenina extremeña calificada con sobresaliente cum laude por unanimidad. Los doctores José Saavedra (de la Uex) y Ferrán Rodríguez (de la Universidad de Barcelona) han dirigido esta investigación, financiada por la Junta de Extremadura.

Entre los parámetros estudiados destacan la talla, el peso, el perímetro de la cadera y la cintura, o los índices de masa corporal y de cadera-cintura. Las capacidades físicas valoradas fueron la flexibilidad del tronco y del miembro inferior, la fuerza máxima de prensión y resistencia abdominal, el equilibrio y la potencia aeróbica. La tesis también ha evaluado su estado de salud y hábitos alimentarios.

Los resultados concluyen que el nivel de condición física de las mujeres extremeñas es semejante al de poblaciones de otras comunidades autónomas en la mayoría de las pruebas valoradas, salvo en la flexibilidad de tronco y miembro inferior, que presenta valores más bajos, y en la potencia aeróbica donde presenta valores muy elevados.

La tesis indica que los hábitos alimentarios se alejan, en líneas generales, de las recomendaciones de la dieta mediterránea y que en los núcleos rurales se observa un mayor consumo de verduras, carne y pescado. Asimismo, las mujeres que viven en el entorno rural presentan una mejor condición física saludable, en la mayoría de las variables, en comparación con las que habitan en núcleos semirurales y urbanos.

Por otro lado, el estado de salud percibido en las mujeres estudiadas es relativamente elevado y no parece influido por su lugar de residencia. Según ha explicado la autora del trabajo y a juzgar por las diferencias entre franjas de edad, "parece existir un ritmo progresivo de involución de la condición física saludable". No obstante, alrededor de los 55 años se observa un punto de inflexión común a casi todas las variables, tanto a escala cineantropométrica como de las capacidades físicas, por lo que parece razonable que sea antes de esa edad, apunta Yolanda Escalante, cuando debería prestarse una mayor atención a los hábitos de actividad física.