Surgió hace ahora un par de décadas en países de corte anglosajón como Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá, y también en otros más lejanos como Japón, todos ellos con una tradición más que extendida en el hábito de la comida rápida. Es la Escherichia coli , un patógeno emergente para los seres humanos que es conocido más popularmente como la enfermedad de las hamburguesas, debido a que los primeros brotes registrados en la década de los ochenta se produjeron por contagios en restaurantes de comida rápida.

Debido a los cambios alimentarios que está experimentando la sociedad española, cada vez se producen más contagios de esta enfermedad. Se trata de una bacteria que se aloja de forma crónica en todo tipo de ganado, en especial los rumiantes. El investigador extremeño Sergio Sánchez, que trabajó con una beca en el Departamento de Patología Infecciosa Veterinaria, ha presentado una tesis en la Universidad de Extremadura que desvela que estos patógenos prevalecen en los animales, a quienes no les afecta, durante todo el año con la misma intensidad, y no como otras enfermedades que tienen mayor incidencia en los meses de verano. "Estos contagios se diferencian de otros como la salmonelosis en que son menos frecuentes, pero que cuando se reproducen sus consecuencias son mucho más graves", señala el investigador. Esta patología, considerada un problema de salud pública, provoca colitis hemorrágica, e incluso fallos renales y cerebrales.

El peligro de esta enfermedad surge cuando las heces de estos animales, que es por donde eliminan las bacterias, entran en contacto por accidente con la carne en el matadero, o con la leche durante el ordeño, algo que es "relativamente fácil, es inevitable". Sin embargo, su prevención es tan fácil como cocinar bien los alimentos, ya que estas bacterias "quedan inhabilitadas cuando son cocinadas a una temperatura que alcanza los 68 grados, y son eliminadas de la leche en el proceso de pasteurización". Por este motivo, las investigaciones de la Uex tratan de determinar si la enfermedad puede contagiar a quienes consumen quesos elaborados con leche cruda, aunque los primeros indicios apuntan que las condiciones de acidez y humedad de estos productos no favorecen a la supervivencia de estas bacterias.

Además, por el momento no se conoce en España ningún caso de contagio a partir de la leche, mientras que por el consumo de carne se han registrado una decena de brotes, por lo que cada vez la Escherichia coli se va incorporando a las rutinas de diagnóstico en los hospitales del país.