China salvó al tigre y puede condenarlo, avisan los expertos. Un estudio del Foro Mundial para la Naturaleza (WWF) asegura que la prohibición de 1993 de comerciar con sus órganos frenó la extinción, pero también que China sufre presiones para flexibilizar o suspender la ley, lo que acabaría con el tigre, una de las especies en mayor peligro. El tigre estaba al borde de la desaparición a principios de los 90. Era cazado por las virtudes que le supone la medicina tradicional china. Un puñado de hueso pulverizado para hacer vino costaba unos 100 dólares. Se entiende que los testículos son afrodisiacos y las patas dan suerte. Por las pieles rayadas se solían pagar más de 60.000 euros en el Tíbet y Rusia. Aunque bandas criminales siguen con el comercio en el Tíbet, ese mercado cayó en picado con la prohibición que ahora tratan de eliminar muchos grupos.