La agricultura llegó a Extremadura hace 7.000 años, según recoge un trabajo de investigación del miembro del departamento de Historia de la Universidad de Extremadura, Enrique Cerrillo, cuyo objetivo es sistematizar y organizar el conocimiento Neolítico en la cuenca extremeña del río Tajo.

El estudio está realizado a través de un análisis arqueológico de los grupos humanos que poblaron la cuenca del Tajo que ha permitido fechar las primeras evidencias de la agricultura en el actual territorio de Extremadura. El yacimiento de Los Barruecos (en Malpartida) ha sido clave, según informa la Uex.