Resulta curioso comprobar cómo una afición tan extendida como es el modelismo ferroviario carece de aplicaciones o de juegos que puedan satisfacer a los adeptos. Microsoft, por ejemplo, tras su magnífico Train Simulator , dio el cerrojazo al desarrollo de la segunda parte. En España, aparte de la serie Trainz , hay poca cosa más, como el Locomanía de Nobilis

Hace unos años, la desarrolladora australiana Auran se responsabilizó del proyecto Trainz RailRoad Simulator , que en un principio nació como un mero simulador de circuitos ferroviarios. Con el tiempo, sus características han ido aumentando y esta versión del 2006 ha logrado imponerse como referencia en su género, gracias, sobre todo, a su realismo tanto a nivel visual (los gráficos son increíbles), como en la simulación de la conducción de los trenes, que resulta impecable.

Además de llenar el escaso mercado, Trainz 2006 es tan atractivo porque ha sido concebido desde el principio como un juego abierto en su programación para que los usuarios puedan incluir locomotoras y líneas de tren de sus propios países, como ha hecho Ibertrainz , un grupo español de modelistas y aficionados, que han logrado que los escenarios españoles no parezcan una ruta más propia del Lejano Oeste.

El juego también se comporta como una aplicación que gestiona foros, chat y envío de materiales. Es la herramienta principal de una gran comunidad en internet de aficionados al tren, donde el principal cometido de Auran es la programación y poner a punto el complejo motor físico y las diversas aplicaciones para recrear los escenarios.

Unos gráficos tan excepcionales implican poseer un ordenador de última generación y no hacer caso de los requerimientos mínimos. Con su perfeccionismo, Trainz 2006 se ha convertido en imprescindible para cualquier enamorado de los trenes.