El característico sonido de los motores diésel de los años 60 hoy forma parte de la historia. Los tiempos han cambiado y la evolución tecnológica ha hecho que los diésel cambien también. Las prestaciones han mejorado notablemente, de forma que los motores que antes apenas alcanzaban los 90 CV, hoy superan tranquilamente los 300.

El segundo elemento va relacionado con la evolución del precio el carburante. En los años 90, un litro de gasóleo costaba 88,6 pesetas (53 céntimos de euro), mientras que la gasolina sin plomo se pagaba a 111 pesetas (67 céntimos) el litro.

La cuota de diésel en España se situó en enero en un 71% de los coches vendidos, y eso que en 2005 el precio del diésel subió más que el de la gasolina.