El mercado de alimentos que prometen mejorar la salud y prevenir enfermedades con mensajes como "bueno para el corazón" o "mejora el colesterol" mueve unos 20.000 millones de euros anuales en España. Sin embargo, como denuncian las asociaciones de consumidores, en muchos casos se está dando gato por liebre y, además, pueden llegar a costar hasta el triple. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo deja claro tras evaluar la base científica de los 9 primeros productos presentados por la industria: solo dos (el 22%) han sido aprobados y han recibido el aval de alimento funcional o con propiedades para reducir el riesgo de enfermedades y contribuir al desarrollo y la salud infantil. Casi 300 hacen cola para pasar el examen.

La UE no permite que un producto proclame efectos saludables sin aval científico.