Los grupos de investigación de la Universidad de Extremadura (Uex) podrán formar empresas al amparo de esta institución académica a partir del próximo curso, según indicó el pasado miércoles el vicerrector de Investigación, José Manuel Sánchez de Guzmán.

Una vez que estas empresas hayan pasado por un periodo de "incubación en la universidad", estarán listas para lanzarse al sector productivo. Los responsables de los grupos de investigación, manifestó el vicerrector, podrán participar hasta en un 10% del capital social de la firma, mientras que los becarios que hayan trabajado en ese proyecto entrarán a formar parte de la empresa.

Con este objetivo, el Consejo de Gobierno de la Uex celebrado el miércoles en la Escuela Politécnica aprobó la normativa sobre la creación de empresas de base tecnológica de investigación o innovación.

Aunque aún no se puede precisar un número, Sánchez de Guzmán asegura que en la universidad extremeña existe una alta demanda para el desarrollo de este tipo de empresas. Hasta ahora, este tipo de proyectos empresariales se derivaban a otro tipo de iniciativas semejantes, como el proyecto Vivernet de la Junta de Extremadura, pero con este nuevo marco se pretende dar un paso más en una asignatura que, según el vicerrector de Investigación de la Uex, tienen pendiente las universidades europeas, "la transferencia de resultados de la investigación al sector productivo".

NUEVA NORMATIVA

En esta línea, el Consejo de Gobierno también aprobó otra normativa sobre la protección de resultados de la investigación, conocida también como normativa de patentes. El objetivo de esta medida es cumplir con "una nueva función de la universidad, la gestión del conocimiento". En definitiva, Sánchez de Guzmán espera que con ello la universidad se implique en la protección de los resultados de la investigación al mismo tiempo que avance en la comercialización de los hallazgos científicos.

Otro de los puntos destacados en el capítulo de Investigación aprobados fue el primer Plan de Iniciación a la Investigación, uno de los compromisos adquiridos por el rector, Francisco Duque, a comienzos de este curso académico. El proyecto tiene una dotación cercana a los 600.000 euros. De esta partida, 207.000 euros serán aportados por la Universidad de Extremadura y estarán destinados a la investigación no orientada. Es decir, los estudiantes que realicen sus proyectos fin de carrera o los investigadores podrán solicitar esta financiación a sus trabajos, que podrán ser de temática libre.

La segunda parte del plan, con una financiación de 390.000 euros aportados por empresas privadas, estará destinada a la investigación orientada.

En este caso, los interesados deberán ajustarse a una temática determinada con el objetivo de "dar respuesta a la demanda de una investigación concreta".

También se aprobó la memoria del año 2003, que indica que la universidad extremeña consiguió captar entre seis y siete millones de fondos para investigación para ese ejercicio.