Todos aquellos que han disfrutado de alguna de las becas del Programa Erasmus coinciden en destacar que se trata de una experiencia "única, irrepetible y recomendable" para todos los universitarios. Quienes, gracias a este programa, han pasado un año estudiando en el extranjero aseguran que ha sido uno de los años más importante de sus vidas y que repetirían la experiencia. Para todos ellos, los momentos difíciles que reconocen haber pasado durante sus primeros días en el extranjero se ven recompensados después, y señalan como elementos a destacar el hecho de conocer otra cultura y de hacer amigos de diferentes nacionalidades.

Un hándicap a tener en cuenta para ellos es que habitualmente las titulaciones o los planes de estudios en los países de destino no coinciden con los de las universidades españolas, lo que les obliga a crear su propio plan con asignaturas de diferentes carreras. A pesar de estas dificultades, los aspectos positivos que relatan, parecen calar más entre los demás universitarios, porque el flujo de estudiantes Erasmus se incrementa año tras año.

CADA AÑO HAY MAS

Un reciente estudio de la Agencia Española de Erasmus constata que España acogió en los tres últimos años a más de 70.000 estudiantes del programa europeo, una cifra que le sitúa, por cuarto año consecutivo, en el primer puesto de los países receptores de universitarios extranjeros. Tan solo el pasado año, un total de 25.511 europeos optaron por cursar parte de sus estudios en alguna de las 79 universidades de España inscritas en este programa, una cifra que superó en un 18% a la del curso anterior. La Universidad de Extremadura es una de las integrantes de este programa, y en ella también se ha notado la evolución y el calado de este proyecto europeo entre los jóvenes. Las cifras de la universidad extremeña acompañan a las nacionales, a pesar de que continúa siendo una de las que presenta menor flujo de intercambios de estudiantes dentro del programa europeo.

Atrás han quedado los inicios