Ni el inicio de la temporada de lluvias en el Cuerno de Africa cambia la dramática situación de los millones de personas que viven en el Cuerno de Africa. La sequía es extrema desde hace seis meses, y las consecuencias estremecedoras según los datos de la ONU, que ha alertado de que unos 40.000 niños corren el riego inmediato de morir de desnutrición por la sequía extrema que afecta a la zona desde hace seis meses.

La directora ejecutiva de Unicef ha pedido a la comunidad internacional los 54 millones de dólares que aún no ha recibido, de los 80 que pidió a principios de año.

La mayoría de la población afectada son tribus de pastores nómadas que habitan en la confluencia de los países que integran el Cuerno y cruzan la frontera cada día en busca de áreas de pastoreo y agua. La sequía ha agotado la mitad de las reservas de alimentos y animales.