La última y esperada obra del escritor peruano Mario Vargas Llosa es una novela de amor. Se titula Travesuras de la niña mala , ha sido escrita entre Lima, Madrid, Londres y París, ciudades en las que el autor reparte su tiempo, y apareció en las librerías españolas el pasado miércoles, editada por Alfaguara. El libro ha sido definido por el autor en una entrevista publicada en el diario peruano El Comercio como "una sucesión de cuentos" que pueden ser leídos de forma independiente pero también "como capítulos de una historia que engloba todos los relatos".

Aunque el primer capítulo de la novela transcurre en el barrio limeño de Miraflores, que ya le sirvió de marco al autor para su popular novela La tía Julia y el escribidor , de tintes autobiográficos, Vargas Llosa rechaza que esta novela los tenga. "Lo único que he hecho es aprovechar mi experiencia en las ciudades en las que viví; en fin, en lo demás, no es autobiográfica en absoluto".

FICCION Y REALIDAD

De todas formas, esta es la primera vez que el novelista se vale de sus recuerdos de juventud en París, Londres y Madrid como sustrato literario, mezclando personajes ficticioso y otros reales. De hecho, la dedicatoria de la novela, "A X, en memoria de los tiempos heroicos", sugiere un guiño al pasado del novelista compartido con el misterioso X, cuya incógnita, según especulaciones de la prensa peruana, esconde a un premio Nobel latinoamericano que compartió amistad juvenil con Vargas Llosa y en el que no es difícil detectar a su casi eterno enemistado Gabriel García Márquez. ¿Será un mensaje cifrado de reconciliación?

"La novela habla de un amor moderno, despojado de los ritos del amor romántico", ha explicado recientemente el autor de La fiesta del chivo . Travesuras de la niña mala cuenta el recorrido sentimental, el amor que un joven de la buena sociedad, Ricardo Somocurcio, sienta por Lily, la "niña mala" del título, una hermosa chilena a la que conoció en la Lima de los años 50. Ese retrato de mujer --manipulador, aventurero e inconformista-- se convertirá en el objeto de la obsesión del protagonista, incapaz de alejarse de su influencia, mientras el azar y las circunstancia no hacen más que unir a la pareja a través de las décadas y los distintos enclaves geográficos. Tras el prólogo limeño, vendrá el mayo del 68 en París, el Londres del peace and love de los hippies, el Tokio hipermasificado de los negocios y el Madrid actual de la inmigración.

Con humor, Vargas Llosa plantea en su obra un interrogante implícito: ¿Es posible enamorarse para siempre de alguien que sólo busca su interés?