Octubre no solo es un mes de regreso a las aulas para los jóvenes universitarios, el deseo de aprender no tiene edad. Las hermanas Agustina y Carmen González retoman su actividad académica, pero con una diferencia respecto a la mayoría de matriculados en la Uex, tienen 90 y 82 años respectivamente.

Sin embargo, como "nunca es tarde para aprender", en palabras de Agustina, estas vivarachas hermanas afrontarán además su quinto y último curso en la Universidad de Mayores de la Uex y, tras cinco años de estudios, podrán graduarse, con diploma y banda incluida, y disfrutar de su merecido viaje de fin de curso.

No han empezado las clases y ya están pensando en este viaje: "Creemos que a lo mejor nos iremos a Bruselas y tenemos ganas también de que llegue la ceremonia de graduación y de que Guillermo Fernández Vara nos entregue los diplomas", señala una entusiasta Carmen.

Esta destaca además entre risas que, a diferencia de su hermana mayor, ella es becaria y ambas están deseosas de comenzar el curso y reencontrarse con sus compañeros de clase.

Son las decanas de la Universidad de Mayores, en las que están matriculadas 1.200 personas que superan los 55 años. Pero ellas no le dan importancia a este aspecto y destacan lo que las clases les aportan: "Estamos encantadas porque recuerdas muchas cosas que has estudiado de pequeña. Además, cada año ha sido diferente, aprendes cosas prácticas y rejuveneces muchísimo", dicen.

También hacen hincapié en que la edad no supone problema alguno porque "coges las cosas con mucha facilidad. Necesitas una cierta base, pero como no hay exámenes, es tranquilo. Yo que he hecho oposiciones, sé lo que es ponerse delante de un tribunal", cuenta Agustina.

Carmen destaca también que los estudios le han servido para devolverle el ánimo tras quedarse viuda y que han podido viajar a múltiples ciudades y conocer a "excelentes profesores y compañeros".

Por eso, recomiendan a los mayores que gocen de buena salud que se reenganchen al estudio. Ellas ya están pensando qué harán cuando terminen el curso porque "hay que mantener el tiempo ocupado, que si no, no sales de casa", aseguran estas mujeres llenas de vitalidad.