Muy pocos de los universitarios extremeños de ahora conocen que distintos actos de protesta a principios de la década de los 70 contribuyeron, aún en época de la dictadura, a la llegada de la Universidad a esta región, una historia que relata en su libro el catedrático de la UEx (ya jubilado) Lorenzo Blanco. Como ha explicado Blanco, el libro "Marcha andando a Madrid en los orígenes de la Universidad de Extremadura", que presenta este martes en la residencia universitaria Rucab de Badajoz, relata esos momentos previos, así como los primeros pasos de la Universidad de Extremadura (UEx).

A principios de la década de los 70, el Gobierno proyectó la llegada de la Universidad a distintos territorios españoles (Córdoba, Santander, Extremadura...), proyectos que se impulsaron en 1972 en todos los casos salvo en el extremeño. Ante esta circunstancia, un grupo de jóvenes organizó distintos actos de protesta, como manifestaciones en Badajoz o una marcha camino a Madrid. En este último caso, acto grabado incluso con un tomavistas, la marcha arrancó en Guadalupe, pero solo duró cinco kilómetros pues a los jóvenes pronto les esperaba la Guardia Civil, que los detuvo.

El libro también recoge prensa, fotografías y otras anécdotas de todos estos hechos, en los que participaron nombres como Justo Vila, Antonio Covarsí, los periodistas Roque Alonso y Rafael Rubio Gómez-Caminero, o el que después fue presidente de Tele Madrid Manuel Soriano, entre otros.

En 1973 llegó por fin la Universidad de Extremadura, y la pregunta obligada es si estos actos contribuyeron a ello. "Sirvió de acicate, -expresa Lorenzo Blanco- pues entre otras cosas tuvieron mucho apoyo social y movilizó a las autoridades ante este agravio comparativo”.

Estos acontecimientos se produjeron aún durante la dictadura, lo que da más valor a esta reivindicación y a la llegada de la Universidad a Badajoz y Cáceres.

El hecho de que Extremadura pudiese contar con Universidad sirvió de impulso a la poco después comunidad autónoma, pues hasta entonces el nivel adquisitivo o la nota académica eran fundamentales para que un extremeño pudiese acceder a una carrera en otros territorios.

El catedrático de Didáctica de las Matemáticas ha afirmado que en aquellos primeros años universitarios se dio por igual voluntad e improvisación, pues “se trataba de un profesorado absolutamente en formación, ya que vino poca gente de fuera”.

Todo ello contribuyó a la UEx actual, donde Blanco considera que “como todas las instituciones de este tipo, tiene carreras que son hoy referente a nivel nacional, e incluso internacional, y otras que son mejorables”.