Tan sencillo como definir a través de tu teléfono móvil cuándo quieres que tu sistema de riego se ponga en marcha, o bien activarlo directamente en ese momento, con solo pulsar un botón y por unos 20 euros, a un precio diez veces menor a lo que se paga actualmente por esa tecnología. La idea es de Francisco Rojas Albarrán, un estudiante de Ingeniería Agraria de las Explotaciones Agropeuarias de la UEx y se ha convertido en un proyecto fin de grado innovador en su campo.

Aunque la programación no es, a priori, una de las salidas profesionales de su titulación, a este joven pacense de 28 años siempre le ha interesado y se ha ido iniciado de forma autodidacta en ese campo. «Las nuevas tecnologías son el presente de la agronomía, y lo vemos a diario en la utilización de GPS para los tractores, la agricultura de precisión, el uso de collares inteligentes para el ganado para localizar su posición, qué comen... no es el futuro, es algo con lo que ya convive el campo», defiende.

Con esa filosofía, una conversación con su padre hace cuatro años le dio la idea: «me comentó que los programadores de riego eran muy caros», recuerda. Y así comenzó darle vueltas a la idea de lograr un sistema eficaz y ‘low cost’, o lo que es lo mismo, al alcance de cualquier bolsillo. Le trasladó la propuesta mediados del 2018 al profesor que iba a dirigir su proyecto (Juan Ramón Morillo, profesor de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotometría) y se lanzó a ponerla en pie mientras compatibilizaba el proyecto con el último año de estudios.

¿Como funciona? El programador que ha diseñado Francisco Rojas aprovecha, como ya hacen otros dispositivos de uso doméstico, la red wifi para poder comunicarse con el teléfono móvil. Así, a través de una App que ha diseñado este estudiante, se puede utilizar el dispositivo móvil como un mando a distancia para el sistema de riego, bien para activarlo de forma inmediata o bien para programar con antelación en qué momento y durante cuanto tiempo quiere que se lleve a cabo el riego. La aplicación permite, por el momento, incluir hasta dos zonas distintas de riego que se pueden activar de forma conjunta o diferenciada, y también se pueden detener de forma anticipada desde el mismo dispositivo. «Se puede ampliar, incluir más zonas de riego si es necesario», señala, aunque por el momento se trata de un primer modelo que hay que perfeccionar antes de plantearse sacarlo al mercado. Aún así, dos empresas ya han mostrado interés.