Guillermo Fernández Vara tomó posesión como presidente de la Junta de Extremadura durante un acto en el que convocó a los extremeños a empezar a "madrugar" para que ser capaces de decir bien alto "que estamos dispuestos a conquistar el futuro, porque ese futuro está en nuestras manos", informa la agencia Efe. El acto, celebrado en el Patio Noble de la Asamblea de Extremadura, contó con la presencia del presidente saliente, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y de los ministros de Administraciones Públicas, Vivienda y Cultura, Jordi Sevilla, María Antonia Trujillo y Carmen Calvo, respectivamente, entre otras autoridades civiles, militares y religiosas. Tras prometer el cargo, el nuevo jefe del Ejecutivo extremeño se comprometió a caminar por la senda marcada en los 24 años de autonomía y a reivindicar lo que se ha "sembrado" durante este periodo, "pensando en nuestros padres y en nuestros hijos, que es la mejor forma de hacer política". Después pronunciar palabras de agradecimiento para su familia, Fernández Vara se comprometió a reivindicar el papel desempeñado por Juan Carlos Rodríguez Ibarra al frente de la Junta de Extremadura, y a tenerlo presente cada día desde su nueva responsabilidad. Un periodo, dijo, en el que los extremeños han podido aspirar a construir su propio futuro en una región que no tiene "problemas de nombres", y en una comunidad en la que se ha trabajado mucho para alcanzar las cotas de bienestar de las que ahora goza. Por ello, invitó a los extremeños a empezar a "madrugar" para que ser capaces de decir bien alto "que estamos dispuestos a conquistar el futuro, porque ese futuro está en nuestras manos" y porque "Extremadura está llena de futuros en plural y de nosotros depende que puedan ser unos u otros". "Os convoco a que seamos capaces de conquistarlo, pensando que nadie va a venir a regalarnos nada y, por tanto, la Extremadura del futuro dependerá de lo que nosotros queramos hacer, de la misma manera que en los últimos 24 años hemos conquistado lo que tenemos gracias fundamentalmente al esfuerzo que hemos sido capaces de hacer", insistió. Afirmó que Extremadura aspira a ser una comunidad "donde no sólo se viva, sino se conviva", y a trabajar por el desarrollo, el crecimiento económico, por "poder ser más y tener más y distribuir mejor", pero "siempre sin dejar de ser fieles a lo que es una determinada manera de entender la vida". Se comprometió también a ser el presidente de todos los extremeños, de los que le han votado y para los que no, "porque en esta región no sobra nadie", sin perder de vista el contrato de gobierno que firmó con la ciudadanía cuando concurrió a las elecciones autonómicas. Y señaló que "el extremeño no es un pueblo superior al resto de los pueblos de España, pero tampoco inferior, y no lo digo para convencer a los que piensan así de nosotros, sino para autoconvencernos a nosotros mismos de esta verdad", manifestó repitiendo las palabras que Ibarra pronunció hace 24 años cuando tomó posesión como presidente de la Junta de Extremadura. Un presidente que hoy deseó a Fernández Vara "todo lo mejor" y que triunfe por el bien de Extremadura, desde la posición de alguien "que no tiene ganas de ser nada, sino que ha decidido dejar de ser". Rodríguez Ibarra tuvo también palabras de agradecimiento para su partido, representado en el acto por su secretario de Organización, José Blanco; para los periodistas "de a pie" que han seguido su trayectoria, y para su secretario personal, Román Bolaños, "que ha sido mis piernas". Y también elogió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por haberle protegido y haberle permitido "parecer más valiente de lo que soy, porque he podido decir muchas cosas porque estaba bien guardado y bien protegido". A todos los presentes, les dio las gracias por haberle permitido llegar hasta aquí y salir por esa puerta "sin tener que agachar la cabeza". Por su parte, el ministro de Administraciones Públicas destacó que con rituales como el celebrado hoy en la Asamblea de Extremadura se fortalece la democracia, España, la Constitución y la Estado de las Autonomías. Reconoció la labor realizada por Rodríguez Ibarra, porque sin él la historia de Extremadura "no sería la misma", y a su sustituto le deseó "que aproveche todo el trabajo hecho" para relanzar a Extremadura en sus ambiciones, capacidades y posibilidades.