Veintisiete alumnos de segundo curso de Primaria del colegio público Nuestra Señora de la Piedad de la Coronada no asistieron ayer a clase para protestar por la negativa de la Consejería de Educación de dividir este "numeroso" grupo en dos, y por no querer contratar a otro docente para poder optar, aseguran, a una "educación de calidad".

En respuesta a esta queja, el director del colegio, Francisco de Benito, "la ratio de alumnos por clase permitido por ley es de 25, aunque hay un margen con un aumento de un 10 %, que serían 27,5 alumnos, por lo que estamos dentro de lo establecido".

Por su parte, una representante de los padres, María Esther Tello, explicó que en esta clase hay dos alumnos con necesidades educativas específicas, y otros cinco necesitan atención individualizada. Teniendo en cuenta estos datos, "cada alumno con necesidades educativas equivale a 2,5 alumnos, por lo que no serían 27, sino 30", añadió.

Además, señaló que desde el pasado 27 de septiembre se han enviado dos escritos a la consejería exponiendo su situación, sin obtener respuesta favorable. Al día de ayer, una de las medidas adoptadas por la Administración ha sido la de desdoblar el grupo en dos clases para las áreas fundamentales, es decir, lengua y matemáticas.

"Esto es un jaleo para los chicos, que tienen tan solo 7 años e implica una pérdida de tiempo y desorientación para ellos", añadió María Esther Tello, por lo que "necesitamos otro maestro urgentemente".

RESPUESTA OFICIAL Por su parte, y a lo largo de la mañana, el delegado provincial de Educación, Enrique Pérez, envió un escrito a los padres en el que se les denegaba su petición, una vez consultada la situación con el Servicio de Inspección Educativa de dicha delegación.

Entre los motivos que alegan para rechazarla está que "la matriculación en un grupo de 27 alumnos se ajusta a la legalidad". Además, añaden desde la delegación: "En la plantilla de este centro existen sendas plazas de profesor de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje, para atender las necesidades educativas de los alumnos que lo precisen". Asimismo, añaden que uno de los dos alumnos con necesidades especiales tiene un dictamen de escolarización compartida entre el propio centro y un centro de Villanueva de la Serena dos días a la semana.

Los padres, por su parte, seguirán sin llevar a sus hijos a clase hasta obtener una respuesta positiva de la Administración.