60 vecinos de Monterrubio, Quintana, Cabeza del Buey, Higuera, Castuera y Zalamea de la Serena participan en un proyecto piloto para fabricar compost domésticos en sus viviendas.
Según recoge la agencia Efe, se trata de un proyecto impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y llevado a cabo por la Mancomunidad de La Serena por el que se ofrece a los interesados recursos materiales y apoyo técnico para que elaboren de manera doméstica este tipo de abono a partir de residuos orgánicos.
El representante del Ministerio de Ambiente, Rural y Marino, José Manuel Báez Rodríguez, explica que es un proyecto que se desarrolla desde el año 2005 y que ha pasado por más de 160 municipios con gran éxito.
Una de las ventajas de este sistema es la reducción significativa de basura a nivel individual, lo que repercutiría si se implantara en todos los hogares en la reducción del sistema de recogida de basura, e incluso en la desaparición de vertederos, tan nocivos para el medio ambiente.
Para el usuario, el beneficio de fabricar su propio compost pasa por el ahorro a la hora de comprar abono para las plantas, pero también por la posibilidad de conseguir "un mantillo de excelente calidad, muy difícil de encontrar en tiendas o viveros".
La presidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Serena, Bibiana Frutos Martín, destaca la implicación de sus vecinos, sobre todos los de Higuera, localidad de la que ella es alcaldesa, ya que más de la mitad de los participantes procede de éste pueblo.
La coordinadora del proyecto desde la empresa NOVOTEC, Cristina Cleofé Álvarez, aclara que el proceso de compostado, mostrando el manejo de las herramientas y resolviendo las dudas de los participantes.
Los participantes aprenderán a fabricar su propio abono natural (compost), para lo cual, recibirán de forma totalmente gratuita los materiales necesarios (compostador, aireador, manual, trituradora y cubo de cocina) y contarán en todo momento con el asesoramiento de personal especializado.
El compost es el resultado de almacenar durante unos meses los restos de poda, las cáscaras de huevos y de todas las frutas y verduras, las bolsas de té o los periódicos viejos.
