El ex alcalde socialista de Villanueva de la Serena, Francisco García Ramos, acusa al actual alcalde, también del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, de "realizar una persecución a diversos empleados municipales que no son afines a sus ideas".
Arropado por una veintena de militantes socialistas de Villanueva de la Serena, García Ramos arremete contra su compañero de partido y alcalde por las represalias que, a su juicio, toma Miguel Ángel Gallardo contra empleados municipales y afiliados del PSOE que no son de su cuerda.
Según la agencia Efe, en otro episodio más en las discrepancias que mantiene parte de la militancia y algunos ex destacados dirigentes del PSOE de Villanueva de la Serena con la nueva dirección socialista que encabeza Gallardo, el ex alcalde y ex secretario general de los socialistas de Villanueva de la Serena culpa al propio Gallardo de "vetar para trabajar en la empresa municipal Navisa" al marido de la ex concejala Tomasa Balsera y de despedir al hijo de esta edil.
Si hace unos meses García Ramos, en calidad entonces de presidente local del PSOE, comparó al alcalde de Villanueva con "el niño de la catana", hoy manifiesta que en materia laboral en esta población "el INEM propone y el pequeño Buda dispone".
Abundando en sus críticas a Gallardo, y después de lo que ha calificado como "el episodio del chalecito de Orellana", García Ramos dice que con esta actitud hacia la familia de Tomasa Balsera "es como si el Tamujar de los Muertos le hubiese endemoniado y solo buscase venganza y hace falta estar muy tocado para tener este comportamiento".
Francisco García Ramos resalta que está dispuesto a defender a la familia de la ex concejala Balsera "con otras actuaciones más contundentes y de mayor repercusión pública". Asimismo, y amparándose en sus 30 años de militancia en UGT pide a los concejales villanovenses y miembros de este sindicato, Consuelo León y Alfonso Castilla que se pronuncien "porque el silencio ya no vale y porque está en juego la libertad, la justicia y el respeto a los Derechos Humanos".
En este sentido, y en referencia al secretario general de UGT Extremadura, el propio García Ramos ha dicho que "no me cabe en la cabeza que el señor Bernal pueda saber esto y no haga nada contra esta cacicada".
