Este dinero me va a venir muy bien, ya que entre otras cosas voy a terminar de pagar el coche y la casa que la tengo hipotecada". Ese es el orden de prioridades que se ha marcado Juan Carlos Carrasco, un albañil de de 35 años de edad de Don Benito, al que la fortuna le sonrió el pasado domingo en forma de boleto del Gordo de la Primitiva, al contener su apuesta de 1,50 euros la combinación por la que se ha hecho acreedor de un premio de 560.530 --más de 93 millones de las viejas pesetas--.

Carrasco, que está casado, tiene dos hijos y vive en la calle Oriente, se acostó el domingo sin saber que era millonario. Este se enteró de la noticia ayer por la mañana, mientras arreglaba una gotera en el tejado de su casa. "Oí a mi mujer chillar y pensé que pasaba algo, así que bajé y es cuando me dió la noticia".

Carrasco señala que se decidió a probar suerte con el Gordo de la Primitiva después de dos intentonas anteriores, cuando su mujer comprobó los boletos del jueves con la numeración del domingo y vió que tenían muchos acertados: "Una vez nos dimos un alegrón porque pensamos que habíamos acertado cinco, pero al final resultó que eran los números del domingo".

LAS FECHAS DE NACIMIENTO

A la hora de rellenar el boleto ganador, Juan Carlos lo hizo en base a las fechas de nacimiento de su mujer, de sus dos hijos, de sus padres y la suya propia.

Este lo validó en la administración de loterías de la plaza de España de Don Benito, hasta donde se desplazó ayer como infiltrado: "Pasé por allí para reírme de las conjeturas que estaba haciendo la gente sobre el ganador, pero no dije que me había tocado".

A pesar de todo, algunas entidades bancarias ya se dieron ayer la maña suficiente para contactar con él y tratar de captarle.

Por lo que respecta al punto de loterías donde se selló el boleto, éste lleva abierto en la ciudad unos 28 años. Ha repartido varios premios, como un tercero de Navidad al colegio El Pilar o en 1986 el número posterior al gordo por valor de 21 millones de pesetas que, como explica la empleada de la agencia Belén Soriano, "curiosamente no se llegó a cobrar".