Cerca de 8.000 personas se dieron cita en la noche del martes en Campanario para asistir al último concierto que ofrecía El Barrio en la región este verano, y con el que cerró una gira con la que ha colgado el cartel de "no hay entradas" en varias localidades. El martes se volvió a cumplir y sus seguidores acudieron en masa para adquirir las últimas puestas a la venta.

Con una puntualidad pocas veces vista en eventos de esta índole, a las once en punto de la noche comenzó un espectáculo promovido por Programaciones Artísticas Ayuso que cautivó al público durante dos horas.

Con su característico sombrero negro, el mismo que cientos de fans lucían en sus cabezas, apareció sobre el escenario Jose Luis Figuereo El Barrio , vestido de riguroso negro, y con un espectacular directo, presentó su último disco La voz de mi silencio que supo combinar con algunas de las bulerías que tan bien sabe interpretar, y temas de trabajos anteriores, con los que hizo un repaso a su discografía, con temas de Las playas de invierno o Mi secreto , entre otros.

Fue una demostración de la capacidad que tiene este gaditano para reunir a seguidores de todas las generaciones en una gran tribu urbana que salió del estadio tarareando aquello de "el orgullo de sentirse barriero".