La residencia de mayores Alonso de Mendoza de Don Benito es una de las veintiunas que pertenecen al Sepad. En ella se da una atención especializada y profesionalizada a los mayores poniendo en práctica las políticas marcadas por la Consejería que dirige José María Vergeles.

En Alonso de Mendoza, todos los empleados, de la mano de su director, Joaquín Pineda Casillas, hacen más fácil y agradable el día a día de los mayores que en ella residen. Verdaderos profesionales que, en muchos casos, se convierten en héroes al cuidar y velar por el bienestar de sus residentes. Después de más de 120 días confinados, la Alonso de Mendoza es una de las residencias que se ha mantenido libre de virus en residentes y en trabajadores.

Su director señala que «con el inicio del confinamiento se vivieron momentos muy tensos, pues los mayores al principio no eran conscientes del peligro que les amenazaba. Costó convencer a más de uno de que no podían salir ni recibir visitas, pero tenían que entender que lo que hacíamos era velar por su salud y por la de sus compañeros. Pineda considera clave la comprensión de las familias.

Lo primero fue cerrar muy pronto el centro al exterior y lo segundo mentalizar a los trabajadores de cumplir escrupulosamente con todas las medidas marcadas por Salud Pública, especialmente higiene y la distancia de seguridad, tanto en el centro como en el domicilio particular.

Sobre la disponilidad de EPIS, Pineda señala que «es verdad que al principio la pandemia nos pilló a todos un poco con el pie cambiado, pero en nuestro centro desde siempre hemos podido dotar a nuestros trabajadores con material de protección, además de contar con los EPIS oportunos por si hubiera habido algún contagio. Hay que agradecer a particulares, empresarios y asociaciones que nos donaron mascarillas y EPIS. También nos hemos visto muy arropados por la Gerencia del SEPAD, el Ayuntamiento de Don Benito y el propio SES»

En estos días también ha habido momentos agradables. En opinión del director sobresalen las visitas de Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y Policía Local, que motivaron a residentes y trabajadores en momentos tan difíciles. «También quiero dar las gracias a personalidades como Jesús Gil Manzano o el alcalde José Luis Quintana y a artistas como Carmen Tena, Cachaba, Miguel Sánchez, Pepe Burgos, Pilar Boyero, Rosario o Miren Ibarguren, que nos hicieron llegar palabras y canciones de ánimo y fuerza para darnos las gracias por nuestro trabajo. Otro momento especialmente emotivo fue el protagonizado por el niño Iván, que envió a nuestro centro una carta ilustrada con sus propios dibujos para desear que nuestros mayores se encontraran bien», añade Pineda.

A todo ello el director suma otra alegría, cuando el SES realizó tests de detección de coronavirus a los trabajadores, que dieron todos negativo. «Quizá lo que más nos emocionaba era cada vez que nuestros residentes conectaban por videconferencia con sus familiares».

En la actualidad, han empezado a recibir visitas de un familiar por residente en los jardines del centro. Los mayores ya pueden salir fuera del centro, por espacios de tiempo breves y para temas de interés extremando medidas de seguridad. Se recupera la normalidad, con mucha cautela y sentido común, evitando favorecer la aparición de rebrotes y orgullosos del trabajo realizado.