La localidad de Villar de Rena exhibe con orgullo estos días su belén escultórico que se caracteriza por figuras tradicionales realizadas a tamaño natural, con la peculiaridad de que cada personaje tiene la cara de un vecino o vecina del pueblo.

Este belén, que lleva por nombre La Nacencia, es un proyecto en el que participa gran parte del pueblo. La idea inicial fue del escultor Alfonso González y, aunque fue acogida con escepticismo por algunos vecinos al principio, ha acabado triunfando. El escultor, que defiende que todo es «cuestión de querer y creer», apuesta por las humanidades y el arte y por «un poco más de locura para un mundo mejor».

El alcalde de la localidad, Nereo Manuel Ramírez, considera que este belén es una baza imprescindible para dar a conocer a Villar de Rena, junto con la oferta para el turismo que supone la cercanía de la sierra de la localidad, que invita al senderismo. De hecho, la idea es que el belén siga creciendo con el incremento de sus figuras, que serían instaladas por el camino que conduce hacia dicha sierra. «Con los años, seguro que llegamos», afirma el alcalde.

La Diputación Provicial de Badajoz apoya esta iniciativa y su presidente, Miguel Ángel Gallardo, visitó la localidad recientemente, donde alabó la valentía del escultor al defender su proyecto y la voluntad y altruismo de un pueblo que «ha logrado un belén singular».

Por lo que respecta a este año, las diversas escenas representadas se extienden por las traseras y el costado de la iglesia de Villar de Rena y la plaza de la localidad, con el portal, los pastores o los Reyes Magos. Uno de estos últimos tiene la cara del propio escultor, mientras que Herodes presenta el rostro de una vecina y hasta se ha creado un elefante de tamaño natural. El alcalde elogia los nombres de todos y cada uno de los habitantes que han dado rostro al belén y agradece al escultor que su idea haya sabido unir a todo un pueblo.

Con motivo de su inauguración se dieron cita muchos vecinos, que se emocionaron escuchando la interpretación musical del grupo La Encina y el recitado de la poesía La Nacencia, que protagonizo un actor del grupo de teatro de la localidad.

En la plaza se sirvieron unas migas y se instalaron casetas, además de un espacio en el que se explicaba el proceso de fabricación de las figuras con pasta de papel y pintura metálica. Los Reyes Magos no regalan oro, incienso y mirra sino paz, osadía y otros ingredientes muy necesarios para el mundo de hoy.

Si en su primer año el belén tuvo cuatro personas y seis animales, este han pasado a ser 16 y 15, respectivamente. Nereo Ramírez resalta que al principio pensaban que no encontrarían personas suficientes para hacer de modelos para las figuras, pero que ahora hay lista de espera de los vecinos para ser inmortalizados en el nacimiento.

Los proyectos que unen en un trabajo conjunto a todos los vecinos no terminan aquí. Villar de Rena está empeñado en una nueva tarea que denominan Proyecto Pueblo Animado, por el que están decorando las fachadas de edificios públicos y antiguos.